Desde 1933, esta fábrica chilena, fundada por un inmigrante italiano, ha creado las mejores frazadas del país. Aunque han pasado casi 100 años desde su creación, siguen fabricando todo, con lana virgen de ovejas chilenas y siendo una empresa familiar.
Además, han sumado otros productos a su catálogo, como sábanas, toallas, chalones y pieceras, y también pantuflas y pieles de oveja. Sin duda, un clásico que ha logrado mantenerse vigente sin perder su tradición.