¿Hay algo más poco convencional que ir a contracorriente?, ¿hay algo más prolífico que los años 60?, ¿hay, acaso, un objeto utilitario más espectacular que la lámpara «Flowerpot» de Verner Panton?. Capaz de anteponerse al futuro y hacerse a un lado de las normas, este objeto pesa en la historia del diseño y su silueta es un ícono reconocible donde quiera que esté. En un velador, en un escritorio, en un mueble bar, ella sabrá apropiarse del espacio.