No hay nada predecible en el oficio de Cristián Donoso. En sus manos la madera se vuelve sofisticada y cada diseño presume de perfección, detalle y, sobretodo, sorpresa. La tradicionalidad de esta silla se transforma en una pieza contemporánea. Cualquiera se rendiría a la idea de tenerla en algún rincón de la casa.