Finalista del Premio MAVI UC Arte Joven, la artista Lucía Balbontín es la creadora de intrincados tejidos donde se entremezclan materiales como el plástico, el alambre y la alpaca. “Entre dibujo y tejido, el aire entre las líneas fue descifrando mi cabeza, es el mismo trabajo concentrado quien entrega calma a mi cuerpo. El descanso entra como un soplo de liviandad, limpia los pensamientos. Nos hace más inteligentes, quizá más felices”, dice.
Gracias a estos materiales, Lucía logra crear objetos etéreos, cada uno con un significado específico. La fibra de plástico y el alambre simbolizan las redes neuronales, los espacios vacíos son el oxígeno y la luz y sombra, la espiritualidad. Un trabajo que cuestiona la importancia del vacío, así como también el miedo al futuro y a la muerte.