Las construcciones de papel de Magdalena Prado parten como una forma de cuestionar lo que está oculto: el soporte. Así, el papel se transforma en protagonista en su obra, a través de gestos como el papel removido y complejos procesos deconstructivos. Saca la materialidad hacia afuera, en un trabajo preciso y minucioso, casi meditativo. “Sentí la necesidad de poner en valor el material con que está hecha la obra y no simplemente someterlo para crear imágenes, dejando de lado sus cualidades simbólicas”, declaró.