Licenciado en Artes Plásticas con mención en escultura de la Universidad Finis Terrae, Mauricio trabaja con pasión las piedras, obras que lo han convertido en uno de los nombres fuertes de la escultura en nuestro país. “Uno toma en su mano la historia del planeta y la transforma en escultura”, dice. Cuenta que cuando está creando, les gusta pensar en cómo las personas van a interactuar con sus obras y cómo muchas veces eso termina dándoles un sentido muy lúdico. “Mis obras se viven, se miran y se tocan”, dice.