Artista visual y músico, la obra de Víctor García juega con las emociones y la introspección, el ruido y el silencio. Usa soportes como tela, madera y papel, creando imágenes que a ratos recuerdan al graffiti. Este juego se hace a través de su conexión con la música, que le permite sumergirse en diversos ritmos, movimientos y armonías. Así logra un resultado que llama al espectador a descifrar e hilar el lenguaje plasmado.