Diseñador industrial de profesión, Juan Hirmas lidera el estudio de diseño y arquitectura interior que lleva su nombre. “Ponemos al cliente en el centro de cada proyecto: sus hábitos, su estilo de vida y su forma de relacionarse con el espacio son la base de nuestro proceso. Nos interesa conocer a fondo a quienes nos confían sus espacios, incluso descubrir aquellas necesidades que permanecen ocultas”, dice.
Ha hecho proyectos residenciales, comerciales y gastronómicos, en Chile y en el extranjero. “No existen límites cuando se trata de dar forma a un diseño que responda con precisión, sensibilidad y belleza a cada desafío”, dice.
Y ahora, en el espacio que creó junto a Daniela Quinzio para Casa FOA Chile 2025, acaban de ganar el Premio al Mejor Arte Aplicado con su “Estudio de un coleccionista”. Una muestra de la importancia que tiene el arte en el trabajo de su estudio. “Creemos en el valor del arte –en sus distintas expresiones– dentro del habitar, así como en los objetos con historia personal: piezas que portan memoria, identidad y sentido. Nos mueve crear espacios con atmósfera, capaces de representar de forma auténtica a quienes los habitan”.
