Por. Andrea Benkö
El Ikat, un milenario método de patrón de teñido, no tiene un origen claro, pero sí sabemos que sus raíces nacen en Japón y en poblados del sudeste asiático como Indonesia y Filipinas y que gracias a la antigua “Ruta de la Seda” se fue extendiendo a la India, luego a Europa, cruzando el Atlántico, y finalmente llegó hasta América Central.
En Mallorca, la isla más importante de la comunidad autónoma de las Islas Baleares españolas, logró consolidarse como marca textil única, fusionando la manufactura de la isla con la tradición usada en Oriente.
A la Isla Balear llegó desde el continente, con influencia francesa e italiana por su cercanía, convirtiéndose en un principio en símbolo de estatus por su dedicado y exclusivo trabajo de teñido y hoy es parte de la identidad y legado histórico de la isla, siendo el único lugar del continente europeo en el que se sigue trabajando en forma artesanal, logrando mantener su detallada elaboración, un conocimiento que se ha transmitido de generación en generación.
Ikat es un tejido confeccionado en algodón y en lino, creado según un patrón a seguir para el proceso de teñido de los hilos antes de que sean tejidos. El teñido mallorquín se caracteriza por los patrones idénticos en ambas caras, sus diseños son geométricos con bordes difuminados y es conocido y llamado por los locales como telas “De lenguas” por su aspecto de llama o “Roba de Llengües”, como se dice en idioma mallorquín.
Su uso ha sido adaptado para ropa y tapicería, y en un sinfín de artículos de decoración inspirados en la esencia del estilo de vida relajado y natural de la isla, en la belleza de la geografía, en los verdes de los olivos y de los azules y calipsos del mar Mediterráneo. Como su proceso de teñido sigue siendo artesanal, siempre se destaca lo imperfecto, valor que resalta su autenticidad, logrando la creación de telas únicas e irrepetibles.
Actualmente en Mallorca, sus artesanos, fabricantes de estas telas con historia, son empresas familiares que llevan casi 200 años dedicados a mantener viva la tradición para las nuevas generaciones, como si fueran auténticos guardianes del legado, manteniendo la herencia cultural y auténtica técnica del ikat.
Al pasear por las calles y bulevares de la isla se pueden ver cientos de lugares con ropa y artículos con diseño Ikat, pero que no son originales… Los verdaderamente auténticos son los fabricados en Teixits Riera, una empresa que teje y tiñe manualmente las telas desde el año 1896 y en donde además ofrecen un sin fin de productos como cojines, mantelería, individuales y bolsos.
El taller Textil Bujosa y la fábrica textil Teixits Vicens, son las otras dos familias dedicadas al diseño Ikat, que poseen también la calidad y dedicación artesanal que marca la diferencia. Las tres fábricas ofrecen compra online.
El Ikat conquistó el mundo de la decoración de interiores, aportando un toque distinto a los espacios, en especial a las terrazas de verano gracias a su versatilidad y atemporalidad en la creación de ambientes. Por supuesto, también ha llegado al mundo de la moda, donde diseñadores de alta costura como Yves Saint Laurent y John Galliano lo han incorporado en sus colecciones en prendas como kimonos y vestidos, logrando la fusión de moda y tradición.
El Ikat no es simplemente un estampado, es una forma de expresión que se adapta a diversos elementos decorativos. Se puede utilizar en todo lo que imagines: como loneta para pantallas de lámparas, respaldos o cabeceros de cama y para tapizar paredes, creando una obra de arte en el muro de cualquier habitación.