Por. Valentina de Aguirre
Aunque por muchos años reinó la decoración de estilo nórdico como tendencia, cargada a los neutros y materiales nobles, el color poco a poco va recuperando terreno. Y un material donde lo hemos visto mucho últimamente es en los azulejos.
Sí, siempre son bienvenidos los neutros, pero ¿por qué no atreverse con algo distinto, que le de más soltura y humor a los espacios? Una tendencia de la que se ha hablado mucho en Tiktok es la “decoración dopamina”. Traducción: la decoración que se la juega por el color para crear espacios entretenidos, que influyen en el estado de ánimo de manera positiva y que hacen que andemos más alegres. Y ahí, el color es clave.
Por eso no es de extrañar que esta tendencia también haya llegado a los azulejos, que hoy se pueden encontrar en casi todos los colores del arcoíris. Y aunque no recomendamos revestir la casa entera en modo rainbow, cuando el color está bien aplicado, ¡vaya que es capaz de transformar cualquier espacio!
Hoy podemos ver pisos verdes, rojos y que incluso se atreven a crear patrones geométricos. Desde el clásico damero, pero en combinaciones más originales, hasta instalaciones listadas o con formas geométricas.
O sea, los azulejos de colores volvieron con apuestas más intensas y a nosotros nos encanta. ¡Necesitamos nuestra dosis de dopamina!
Otra opción que hemos visto mucho son las piscinas con azulejos de colores. No solo en el borde como era clásico hace algunas décadas, ahora más es más: ojalá la piscina esté completamente revestida en cerámica de colores. Aquí, otra clave: más que combinar muchos colores en un mismo espacio, lo que le da movimiento y un estilo más actual, son las texturas. Atrás quedaron los días de los azulejos bien lisos y brillantes, hoy se celebra la imperfección y ese toque medio hecho a mano, que refleja la luz y cuenta una historia.
Mármol, pero con personalidad
Otro material que viene cada día más fuerte es el mármol. Pero ya no hablamos del clásico de Carrara con unas vetas sutiles, sino de opciones mucho más atrevidas. Puede ser en encimeras, en pisos o en salpicaderos, pero siempre con una cuota de color y osadía que hace un par de años era casi impensada.
De a poco han ido apareciendo los mármoles con vetas bien marcadas y también con colores como el verde y el rosa, perfectos para crear interiores atrevidos y actuales.
El objetivo, igual que con los azulejos, ya no es pasar desapercibido. Ahora llegó el momento de los revestimientos libres, osados y con mucho, mucho carácter.
Y tú, ¿con cuál te atreves?
