Por. Valentina de Aguirre
Para muchos, Charlotte Reiss es más conocida por el nombre de su Instagram: Vivi et Margot. Y aunque nació y creció en Inglaterra y después vivió casi 30 años en California, hoy su estilo es ineludiblemente francés. Embajadora de la vida en la Provenza, en el sur de Francia, no solo migró hacia allá hace un par de años, sino que logró hacer del look francés su marca registrada.
Llegó a Estados Unidos a los 21 años y ahí tuvo una gran carrera en el mundo de la moda como agente de talentos, se casó y tuvo dos hijas. Y hace 12 años, junto a su marido, compraron su primera casa en Francia. “Las vacaciones eran semanas preciosas donde pasaba el tiempo desconectada, fingiendo que no tenía Wi-Fi para no responder a los mails del trabajo y presentando a mis hijas un mundo lejos de la ciudad en nuestra casita de la campiña francesa”, cuenta Charlotte.
Y fue cuando estaba de post natal tras el nacimiento de su segunda hija, en 2015, que decidió que había llegado el momento de cumplir un sueño: tener su propia marca. El nombre, Vivi et Margot, es un homenaje a sus dos hijas. “Empecé mi empresa como un proyecto de pura pasión, abriendo una tienda online que ha florecido con mi amor y atención a lo largo de los años”, cuenta. Fue tanto así, que hace algunos años renunció a su trabajo para dedicarse por completo a su marca, que se ha hecho conocida por una exquisita selección de productos artesanales y atemporales que reflejan la elegancia de la tradición francesa. “Cada pieza se elige intencionadamente por su capacidad para elevar estéticamente los espacios interiores y satisfacer funcionalmente las exigencias de la vida cotidiana. Desde cocinar y comer hasta llevar las verduras frescas del mercado local, nuestros artículos para el hogar están pensados para formar parte de una vida bien vivida”, explica.
Tras una larga búsqueda, Charlotte y su marido compraron hace poco una nueva casa en Provenza, donde se instalaron de manera permanente. “A medida que mi negocio crece y nuestras raíces se plantan más profundamente en el suelo de Francia, recuerdo a diario que ninguna recompensa personal llega sin riesgo, que ningún cambio puede llegar si el miedo nos frena, que nada es más grande que cumplir un sueño que ha llegado tras el sacrificio y la superación de retos”, reflexiona.
No solo su tienda es inspiradora, sino también su casa y su estilo de vida, que comparte a través de las redes sociales de Vivi et Margot. En cada una de sus espacios se ve ese look francés clásico, lleno de artesanías y piezas con historia. De hecho, también se ha encargado de acercar esta experiencia de una manera completamente única: a través de retiros. “Viviendo en la Provenza, criando a mis hijos aquí y con los pies firmemente en la tierra, es un gran honor acoger a huéspedes de todo el mundo. He creado un espacio para hacer una pausa y apreciar la belleza del ahora”, explica.
Para Charlotte, estos retiros son un momento para desconectarse, reflexionar, reencontrarse con uno mismo, aprender algo nuevo e incluso hacer nuevos amigos. Y por supuesto, también son una oportunidad para comprar algunas antigüedades francesas, recorrer mercados y conocer casas y jardines privados. “Cada día parece un sueño provenzal, como si vivieras en las páginas de un libro”, es lo que promete. Y después de ver sus fotos, le creemos.