Por. Valentina de Aguirre
Atrás quedaron los días en que las subway tiles, inspiradas en los azulejos del metro de Nueva York, se tomaron todas las remodelaciones y nuevas construcciones. Hoy la tendencia es mucho más atrevida, con reminiscencias vintage: es la hora de los azulejos coloridos y con textura, en baños y cocinas.
Y es que los azulejos tienen la capacidad de cambiar el look de un espacio y de agregar mucho interés, por eso hay que aprovecharlo. No hay como llegar a una cocina que se siente vivida, con texturas, colores y olores, por supuesto. Y ahí los azulejos tienen mucho que aportar.
Sin miedo a las texturas
Si te dicen la palabra azulejo, probablemente te imaginas una superficie brillante y lisa, bien lisa. Pero últimamente han empezado a proliferar azulejos que están inspirados en los hechos a mano, que brillan por sus imperfecciones y textura. Ya no se trata de lograr superficies ultra prolijas, sino de dejar fluir los acabados más irregulares, que le entregan movimiento y profundidad a los espacios.
Viva el color
Los baños son de esos espacios donde nos podemos dar muchas más libertades: desde la instalación de papel mural en los de invitados, que siempre le dan un toque wow que sorprende, hasta el uso de revestimientos en colores no tan tradicionales o neutros. Y eso es precisamente lo que viene.
Según la revista House Beautiful, las baldosas en colores atrevidos son una de las tendencias para este año, porque ayudan a “infundir una energía viva y lúdica”. Pero esa no es la única tendencia para este espacio: también apuestan por los azulejos hasta la mitad del muro, que le dan ese aire medio vintage. En cuanto a los colores, los inspirados en la naturaleza siguen ganando terreno, sobre todo la gama de los verdes y los terracota.
¿Con cuál te quedas?