Por. Andrea Benkö
Como nunca, este año es difícil imaginar cuáles serán las tendencias de navidad, quizás no con tanto color, sofisticación, glamour y compras innecesarias, sino algo más sencillo, pero no menos importante y tampoco con menos dedicación.
Ha sido un año difícil para el mundo entero y eso lo tenemos más que claro, es por eso que nuestro enfoque será distinto, prevalecerán los afectos y de alguna manera la decoración de la mesa en que nos reunamos a celebrar el nacimiento de Jesús predominará la calidez por sobre la moda.
Lo natural, un estilo modesto y sencillo en sus materiales pero altamente creativo. Usando piñas secas de los pinos, flores de nuestro jardín, ramas secas, semillas, hojas y pedazos de troncos conservando sus formas y colores naturales pero combinarlos con metales, fibras naturales, arpillera y velas darán como resultado una gran creatividad.
Olvidemos las reglas no escritas de que tenemos que usar una misma vajilla, es momento para mezclar distintos platos y copas, juguemos con la ubicación de los adornos y los individuales los podemos hacer nosotros mismos con retazos de arpillera.
La puesta de la mesa puede ser mucho más cálida si a cada lugar le ponemos una pequeña papeleta con el nombre de cada uno de los invitados. La postura de la servilleta también puede ser protagónica si le ponemos unas ramitas de pino amarradas con una tira cordel de yute y la dejamos al centro del plato.
Las velas que tengamos serán maravillosas si las ponemos todas juntas en una fuente, no importa si son de distintos tamaños o si ya fueron usadas, decóralas dentro de una guirnalda de ramas de pino, la luz que dan, por lejos, es la mejor iluminación, la luz es vida y da calidez a cualquier ambiente.
Tratemos de no salir a comprar, sino que usemos lo que tenemos hace años, pero dándole un nuevo sentido. Cualquier adorno que tengamos puede servir de centro de mesa decorado sencillamente con objetos naturales dispuestos en una bandeja; decorados con canela, frutos secos y frutas como las manzanas y guindas que son usadas tradicionalmente hace siglos. Es el momento de usar nuestra imaginación con los objetos que nos rodean, siempre hay una fuente de inspiración en cada uno de ellos. La dedicación que pongas en la decoración de tu mesa será más aplaudida que el haber comprado todo nuevo.
Lo que no puede faltar es el nacimiento de Jesús, un pequeño y sencillo pesebre que nos recuerde la razón de esta celebración y no perder la magia de la Navidad. Si no tienes, un dibujo de tus niños puede ser muy significativo. Los regalos que entreguemos también démosle un sentido, que provoquen una experiencia, un recuerdo y una sensación. Una foto antigua enmarcada puede darlo. Así mismo, es momento de personalizarlo que diga su nombre, en forma simpática y cariñosa, aunque sea un pequeño regalo o sea solo un detalle.
Una tarjeta con unas palabras o una dedicatoria puede ser mucho más inspiradora y emotiva. Y si tenemos que comprar, elijamos artículos sostenibles que sean hechos a mano, reciclables y fabricados con materiales nobles o reciclados.
Usa el Furoshiki, la tendencia del envoltorio en tela y tradición milenaria originaria de Japón en usar cualquier retazo que tengas o un pañuelo grande que lo dobles y amarres en sí mismo. Se ve extraordinario. El papel Kraft de color marrón también es una idea genial si no tienes papel de regalo, y si lo amarras con cordel de cáñamo, rafia natural o cordel de yute, definitivamente es mucho más lindo que usar el típico papel llamativo y aburrido.
El árbol de Navidad, la pieza fundamental de lo que significa el espíritu navideño, decóralo solo con luces, un ambiente sobrio siempre queda bien en cualquier espacio. Las ideas para decorarlo quizás han cambiado pero el sentido jamás.
Lo más increíble es que a pesar de la pandemia, Reino Unido aumentó la demanda en la venta de luces decorativas en comparación con otros años, la razón, según los dueños del retail es que quizás es para dar luz a un año que ha sido oscuro en todos los sentidos de la palabra.
Iluminemos con creatividad nuestra mesa de navidad, es el momento y lo recordaremos siempre, definitivamente será diferente de las celebraciones pasadas.