Por. Paula Parot
Un ambiente nórdico mantiene una decoración simple, limpia y luminosa, donde lo funcional dialoga con la estética. Piezas minimalistas, ordenadas, pero sueltas a la vez, crean sensaciones de armonía y tranquilidad.
En éstas predominan las sábanas de lino blanco y tonos neutros, ropa de cama arrugada, capas de mantas y plumones, variados cojines de esponjoso relleno, madera rústica, en tonos claros y diseños simples, otorgando calidez y combinando a la perfección con objetos de fibras naturales, como canastos de mimbre y fotografías simples o en blanco y negro, creando ambientes para soñar.
Los textiles son claves, siendo el blanco fundamental, al que se suman toques grises, pasteles, tierra y un poco de negro, otorgando una sensación de pureza, paz, calidez y abrigo, que tanto necesitamos en estos tiempos de frío.
El lino es una fibra noble, liviana, de tejido fuerte y resistente con grandes características termo reguladoras, fresca para el verano y conserva el calor en invierno. Se vuelve cada vez más suave a medida que se usa y no pierde su calidad en el tiempo.
Muebles de diseño minimalista, líneas simples y maderas claras, son ideales para una pieza en el campo, playa o ciudad. De fácil mantención, funcionales y cómodos para una pieza cálida y luminosa.
Adoramos
En una pieza nórdica hay pocos elementos decorativos, siendo los canastos, revistas, fotografías y lámparas los objetos más comunes para personalizar el espacio.
Adoramos
NO HAY REGLAS PARA UNA PIEZA PERFECTA PERO ESTE ESTILO NOS TIENE A TODOS SOÑANDO CON SUS ESPACIOS CÁLIDOS Y ACOGEDORES .
¿ TE ANIMAS ?