Por. Andrea Benkö
Asimilar y contemplar que la imperfección es parte de la naturaleza.
Seguro has escuchado hablar de la filosofía Wabi Sabi, una visión estética aplicada a la decoración, la arquitectura, también a los objetos cotidianos y al estilo y forma de la vida misma. Este término de origen japonés forma parte fundamental de la estética y belleza de la cultura de Japón, basada en antiguos ideales.
Esta particular manera de ver el mundo y de entender a la imperfección como belleza, se basa en la fuerza creativa de la naturaleza que da cabida a lo imperfecto y a lo incompleto, como también al desgaste que produce la vida, entendiendo que la belleza es la humilde simplicidad.
Un arte que aprecia la creación, el poder y el abandono por el paso del tiempo que combinados entre sí, son la forma de entender y comprender la creación de la naturaleza. En vez de ver lo desigual como error, se asume como parte de la naturaleza, en definitiva es la cultura de la aceptación del mundo, asimilando que la imperfección es parte de la belleza. No lo perfecto como en la cultura occidental.
Wabi-Sabi en la arquitectura se manifiesta en el diseño del uso de lo natural, utilizando materiales sin tratar, casi sacados de la naturaleza misma, rocas, madera, fibras naturales, bambú y en textiles el uso del algodón, lino y lana encontrando y destacando la belleza en sus fallas. Razón por la cual los tonos neutros siempre están presentes; grises, blancos, arenas y beige predominan la escena decorativa.
La imperfección es la belleza de su estilo, sentir, tocar y ver que las paredes de los espacios tienen texturas, valorando que no sean lisas, por el contrario, las terminaciones son intencionalmente naturales. Lo mismo pasa con los objetos y detalles decorativos que son sacados de nuestro entorno, como troncos, piedras, conchas , caracoles y piezas artesanales de buena calidad con lo que se consiguen espacios únicos. Es la decoración de la naturaleza en estado puro con una simpleza rústica y un minimalismo cálido.
La casa Wabi Sabi celebra a la naturaleza proyectando serenidad, calma y estado de relajación gracias a la elección de sus tonos y materiales. Esta tendencia decorativa relaja los ambientes es por eso que al entrar en un ambiente enfocado en este estilo es como si se escuchara suavemente el sonido de la naturaleza o simplemente a lo lejos una música zen.
En esta búsqueda del equilibrio entre los elementos cálidos y fríos, creando armonía y simplicidad, la naturaleza juega un papel importante y las plantas vivas son parte del ambiente y son esenciales de la estética.
Las cerámicas son la gran protagonista de la cultura Wabi Sabi, ya que están profundamente arraigadas en su tradición, elaboradas con materiales puros y resaltando siempre su valor de única ya que como predica este estilo, la imperfección es la belleza. Aquí se niega la búsqueda de perfección, es el placer de lo simple donde las marcas y roturas son parte de la experiencia y vivencia del objeto.
Esta asociado también con el arte y técnica centenaria, también japonés, Kinstsugi, método de reparar la cerámica rota, pero resaltando las grietas ya sea con laca, resina de oro o el material que junte nuevamente la pieza dañada, permitiendo convertir con un valor único a esa pieza en una obra de arte. Filosofía también, pero que revalida las heridas del alma con la belleza de las cicatrices.
Filosofía oriental que abraza la imperfección, la belleza asimétrica, el envejecimiento orgánico centrado en la simplicidad que aporta una estética minimalista. A grandes rasgos podríamos decir que Wabi significa la elegante belleza de la humilde simplicidad y Sabi las huellas del paso del tiempo y su deterioro. con esta premisa y estas ideas de simpleza natural haz que tu casa sea esencial y aprende a vivir en sintonía con la naturaleza.
D E C O R A C I Ó N · Z E N ·
Armonía y Paz en el hogar, convierte tu espacio en santuario.
La búsqueda del bienestar para el alma y el cuerpo es la base de la decoración Zen, que busca tranquilizar la mente en el interior de la casa, gracias a la elección de espacios abiertos y limpios para descansar. Su fundamento se basa en el budismo que busca la armonía de vivir como una enseñanza o una filosofía pero llevada a la práctica.
El principal objetivo de la decoración Zen es crear un espacio para meditar, para eso, debe ser tranquilo e inspirador, donde se pueden liberar los pensamientos y de alguna manera practicar la espiritualidad. Se necesita entonces un ambiente acorde, tanto en su arquitectura, decoración y de estilo minimalista.
Para lograr este espacio lo primero es limpiar el hogar de todos los elementos innecesarios y que sean de distracción visual, el orden es un requisito para crear este ambiente lo más simple posible, solo así se podrá calmar la mente y donde podrán fluir los pensamientos.
Fundamental serán entonces los colores, mientras más tenues mejor, que sean tranquilos como los neutros y tonos tierra, la idea es que no resalten ni llamen la atención para generar una clara armonía. Como la intención es calmar el espíritu hay que conectarse entonces con el mundo natural.
La naturaleza es la inspiración y objetivo en la decoración de estos espacios limpios, utilizando materiales lo más orgánicos y naturales posibles que respetan el medio ambiente y por supuesto que aporten serenidad, como maderas, mimbre, ratán, bambú, fibras, plantas.
El estilo y esencia del Zen es convertir tu hogar en un santuario, en un lugar relajado, que no estimule los sentidos, que sea tranquilo y sereno apartado del mundo exterior. Un espacio Zen es armónico, calmado y claro. No es necesario que lo apliques en toda tu casa, puedes comenzar a aplicarlo solo en algunas zonas de tu hogar, el dormitorio sería una gran elección.
«Zen» significa practicar la bondad, palabra que con la expansión del budismo en el mundo se extendió por toda Asia, a Japón, Corea y Vietnam y luego a Europa y Estados Unidos, Hoy la cultura Zen se practica en todo el mundo.
En nuestro directorio encontrarás tiendas y ceramistas que te ayudarán a lograr un estilo Wabi Sabi en tu casa y oficina. Aquí te dejamos una buena selección.
