Por. Valentina de Aguirre
Aunque amamos Pinterest y toda la inspiración que nos entrega, hay algo que extrañamos de la vida A.P. (Antes de Pinterest): los murales donde podíamos “pinear” analógicamente toda la inspiración. Desde recortes de revistas (otro objeto que extrañamos), hasta postales y telas. Todo convivía en un desorden ordenado, como una forma de expresión inspiradora.
Por eso, en The Little Black Guide queremos hacerle un pequeño homenaje a estos boards y un llamado público para que los traigamos de vuelta. De corcho, forrados en tela, da lo mismo el formato… Lo que importa es llenar las paredes de recuerdos, tener un espacio para expresarnos y también para recordar eso que nos inspira.
Están los más funcionales, que son ideales para planificar un espacio y buscar inspiración, y también los que reúnen desde recuerdos familiares, hasta obras de arte de los niños y citas que nos marcaron. ¿La entrada a un museo que siempre habías querido conocer? Ahí puede estar. Justo al lado de la papelería de ese hotel que te encantó, o ese color que todavía no sabes dónde vas a usar, pero ahí está.
Estos boards son el lugar perfecto para dejar de lado a nuestra Marie Kondo interna y poder dar rienda suelta a la imaginación. Eso sí, siempre con un poco de edición.
Nos encanta cuando en estos boards se combina un poco de todo, pero con un foco. Una paleta de color, un tema, una historia… Y es que aunque son el lugar perfecto para destacar recuerdos de viajes y recortes, la idea es que siempre mantengan ese toque inspirador.
Y tú, ¿te animas a crear tu board?
