Por. Paula Parot
Rodeo Drive, en Los Angeles, California, es conocida como una de las calles más caras del mundo y, obviamente también, una de las más entretenidas. Es que tiene esa mezcla perfecta de diseño de ultra lujo y tiendas más chicas, pero siempre con mucho estilo.
Para mí, es una parada imperdible cada vez que paso por Los Angeles, aunque sea a hacer una escala corta. Después de tantos años, ya me he armado un itinerario pensado para deleitar la vista y el paladar, porque siempre es bueno mirar e inspirarse.
Y aunque no es muy low cost, a veces todos nos merecemos un momento Pretty Woman, ¿o no?
Para partir el día, hay que tomar desayuno (o brunch para los que prefieren partir un poco más tarde). Mi favorito es The Boulevard, en el Four Seasons. Si eres de los que te gustan los pancakes, estos son realmente deliciosos. Y el avocado toast… ¡ni hablar!
Ya con las energías recargadas, no hay nada mejor que recorrer las calles de Rodeo Drive sin rumbo fijo, solo por el gusto de inspirarse con sus vitrinas. Si caminas hasta el final, hay un barrio con lindos jardines y casas, que me encanta.
Y ojo, que paralelo a Rodeo Drive está Beverly Drive, con tiendas lindas y relativamente accesibles, que siempre se agradece después de tanta inspiración.
Otra parada que me encanta es Erewhon, un supermercado orgánico que es mucho más que eso. De hecho, es el favorito de muchas celebrities y, según la revista Elle, más que un mercado, es un fenómeno cultural. Lugar favorito de las Kardashians, Dakota Johnson, Miley Cyrus y Hailey Bieber, es el paraíso de los productos orgánicos y además es el lugar perfecto para comer algo rápido y saludable a media mañana.
Llegada la hora de almuerzo, mi recomendado es uno e infalible: Avra, un restorán con varios locales a lo largo de Estados Unidos, donde el foco es la cocina griega –su creador nació en Nafpaktos– siempre con ingredientes frescos y con recetas que han pasado de generación en generación. No puedes dejar de pedir las Avra Chips, altamente adictivas. Ojo, que lo advertí.
Por último, si ya ha sido demasiada ciudad, fashionismo y vitrineo y lo que quieres es playa, es hora de partir a Santa Mónica. Apuesta segura para comer es Élephant, un restorán que busca transportar a todos sus clientes al sur de Italia, con unas vistas impactantes al océano y el atardecer. “Sería fácil descartar este local como un lugar de moda más, pero sería una pena, ya que el magnífico espacio viene acompañado de un gran talento culinario”, escribe la Guía Michelin, referente gastronómico en el mundo entero.
Si no encuentras mesa en Élephant, otra opción que me gusta mucho es Fig. Este bistró de barrio está comprometido con la cocina fresca y de temporada, con productos del sur de California comprados directo a sus productores.
¡Buen viaje!
